“Quien considera que el servicio de un profesional cuesta
caro. No sabe lo costoso que sale contratar a un incompetente”. Andy Durán.
El título de este artículo lo dice todo. Pero es muy importante tratar este
tema con mucha seriedad, a los fines de concienciar a las personas que,
pudiendo pagar bien por la compra de un producto o la prestación de un
servicio, en la mayoría de los casos, optan por lo más barato posible. “Esto
es un grave error”.
Antes de entrar en detalle, es importante resaltar que no pretendo hacer
sentir mal a nadie. Y como dice el refrán: “Hay que arroparse hasta donde la
sábana alcance”. Es decir, que una persona que no tenga el poder económico
para consumir un producto o un servicio de calidad (costoso); pues para eso hay
muchas opciones más económicas.
En el caso de los servicios profesionales, particularmente los relacionados
con contabilidad, impuestos, auditoría y asesoría financiera. Quiero resaltar
la importancia que tienen los mismos, tanto a nivel empresarial como personal.
Todos los servicios son importantes y necesarios, pero en el caso de los
siguientes, me atrevo a hacer una conclusión a nivel personal y profesional:
1- Servicios de contabilidad e impuestos. A la hora de hablar del manejo
del dinero, hay que tener mucho cuidado porque una mala asesoría puede
conllevar muchos contratiempos económicos, de tiempo y hasta posibles quiebras.
Un buen contador y, sobre todo, dejarse llevar por las recomendaciones
pertinentes, le evitará todo eso.
2- Servicios de salud. Tenemos que estar claro en que a nadie le gustaría
poner en riesgo su vida por una mala práctica médica. Como dice el refrán: “Cualquiera
se pone chivo”.
3- Servicios jurídicos. En este tipo de servicio, un abogado que no lleve
bien un caso, podría poner en peligro bienes materiales, económicos y hasta la
libertad de un inocente.
“Siempre procura que tus clientes te prefieran por ser
excelente, no solamente por el precio”. Andy Durán.
He conocido de muchos casos, en los que, por no pagar bien un buen
servicio, las consecuencias han sido funestas. “Contrata a los mejores y
déjalos hacer lo que saben. Si no, contrata a los más baratos y que hagan lo
que tú dices”. Warren Buffet.
En el caso de los servicios de contabilidad, impuestos, auditoría y
asesoría financiera, es muy importante estar claro de que el precio de los
honorarios se cobra, no solamente por realizar una declaración jurada de
impuesto, sino más bien por la responsabilidad, el conocimiento, la experiencia,
la calidad, la garantía, el tiempo, la eficacia y eficiencia. “Solo existe
un bien: el conocimiento. Solo hay un mal: la ignorancia”. Sócrates. “Cada
segundo es un valor infinito”. Johann Wolfgang Von Goethe.
Además de todo lo planteado en el párrafo anterior, es muy importante
resalta que el valor agregado y otros atributos forman parte del precio de los
honorarios de un servicio prestado.
Concluyo con la siguiente frase: “El precio se olvida. La calidad se
recuerda”. Juan Ma Perals.
Por, Andy Durán.
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