Día Mundial de la Salud Mental

 

“La salud no lo es todo, pero sin ella todo lo demás es nada”.  Arthur Schopenhauer.

“La salud mental se basa en el equilibrio entre el mundo interior y el exterior”. Sigmund Freud.

Con el presente artículo pretendemos hacer un llamado al Estado Dominicano, las autoridades y a las demás instituciones públicas y privadas que inciden en el tema de la salud mental, tanto a nivel nacional e internacional.

En la página web de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) hay una frase que dice: “Es tiempo de priorizar la salud mental en el lugar de trabajo”. Eso es muy importante, porque una persona enferma no puede rendir bien en sus labores. “Un país sin salud no avanza”.

No solamente este día es el más propicio para abordar este tema, lo digo porque el día 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental. Los 365 días del año no son suficiente para trabajar arduamente a los fines de crear más conciencia sobre el estigma social que sufren las personas que tienen una condición de salud mental.

Este es un tema muy importante. Por lo tanto, amerita prestarle mucha atención. A cualquier persona le puede llegar un contratiempo de una o más condición de salud mental.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud mental como el estado de bienestar mental que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar sus habilidades, pode aprender y trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de su comunidad. Así mismo, plantea que la salud mental es un derecho humano fundamental. Y un elemento esencial para el desarrollo personal, comunitario y socioeconómico.

Esa definición deja mucho que decir. Porque el impacto que produce es descomunal.

Con la pandemia del COVID-19, los trastornos de salud mental se incrementaron de una manera, prácticamente, inmanejable. Este tema es tan preocupante, que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) una de cada cuatro personas tendrá algún problema de salud mental a lo largo de su vida.

Nunca es tarde para buscar ayuda espiritual, familiar, profesional, de los amigos, etc.

 

Por, Andy Durán.